miércoles, 29 de abril de 2015

Un día de residencia...

Antes de ingresar a una escuela a practicar debía presentarme con anterioridad con la directora y la docente del grado, en este caso, en una de las escuelas Ninas de mi ciudad. Al día siguiente finalmente comenzaba con las ayudantías donde tenía que observar todo aquello que considerara importante para luego dar clases en ese grado, como ser, la manera de trabajar de la docente y del grupo como así también las dificultades para tenerlas en cuenta a la hora de planificar. Cuando me designaron los temas la mayoría ya habían sido trabajados por la docente por lo que no fueron muchos contenidos a enseñar sino de revisión. Una vez que ya tenía la planificación realizada al presentársela a la docente estuvo muy satisfecha por lo elaborado en la didáctica.
 Al momento de realizar las prácticas se dieron de forma exitosa sin problema alguno. Los chicos se mostraron atentos, entusiasmados y participaron en todo momento, su comportamiento fue muy bueno al igual que su manera de trabajar; era un grupo de estudiantes muy respetuosos que no hacían diferencia notable entre su docente y mi persona.
Una de las estrategias que emplee dentro del aula para interesar a los estudiantes en el tema  desarrollado fue agruparlos y solicitarles que elaboraran  afiches empleando recortes de revistas, pinturas, para luego exponerlos. 
Al culminar mi estadía en esta institución las evaluaciones fueron positivas en cuanto a mi desempeño en la ejecución de mis clases.
He de mencionar que uno aprecia su carrera y sabe si realmente quiere ser docente en el aula, interactuando con el grupo, enseñando, aprendiendo entre otras cosas que solo se adquieren dentro del salón de clases.
Todo lo realizado en mis prácticas me ha servido para mi formación. 
 Actualmente estoy cubriendo mi primera suplencia en una escuela de jornada completa con anexo albergue a 80 Km. de mi ciudad muy contento y con muchas ganas de enseñar.


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario