domingo, 26 de abril de 2015

"Los docentes deben volver a su oficio que es la enseñanza"

Para probar el funcionamiento del Blogger, publique parte de una entrevista que fue trabajada por uno de mis profesor en el Prof. Educ Primaria.


Entrevista con Estanislao Antelo, doctor en Pedagogía.

Enseñar o simpatizar

¿Es un camino escabroso, como lo planteaba Platón?
Sí, el aprendizaje es duro y nadie sabe cómo efectivamente sucede...

De ahí que se diga, 'no le gusta la escuela', pero ¿a quién le gusta?
--En eso hay una discusión. Están los conservadores que dicen que la escuela tiene que ser exigente, amarga y seria, y los libertarios que sacando toda la seriedad y el acartonamiento los chicos disfrutan. Y no es ni una cosa ni la otra. La escuela se inventó para que los chicos se vayan después, porque la escuela funciona cuando los chicos se van, crecen, se reciben y después no vuelven, son arquitectos, ingenieros, deportistas... Ahora está sucediendo algo raro, que los padres se están metiendo en las escuelas.

¿Está bien o mal eso?
--Ni bien ni mal, es que ha cambiado el lugar de la oferta educativa. Lo que los padres pretenden es tener más garantías que lo que le ofrezcan a su hijo no esté podrido, es decir que no haya mala praxis. Por eso ahora los padres están dentro de la escuela. Es que nosotros los invitamos porque pensamos que ellos tenían derecho a opinar, y en un punto está bien que intervenga en la batalla cultural.
¿No hay un exceso de ese protagonismo?
--Sí, si se le hace demasiado caso a los padres. Si se hace eso, habría satisfacción al cliente. Como adecuar la oferta a la demanda.

¿Quiere decir que el docente queda en una situación de debilidad?
--Posiblemente. El objetivo del docente es enseñar. Pero cuando uno adecua la enseñanza a la demanda, se pierde el valor de la enseñanza.

¿Cuál sería la salida?
--No se si se puede hablar de salidas. Yo prefiero decir que la escuela compite con otras vías para llegar al conocimiento. Porque si uno antes quería saber lo que era una tenia saginata, o el Peloponeso, se puede enterar de esos tema de muchas maneras. Creo que si queremos defender a los docentes, debemos promover que se reencuentren con su oficio que es la enseñanza. El valor de la docencia está en la enseñanza. Por ahí dicen que a los chicos hay que quererlos y para eso no hace falta estudiar de maestro. En cambio, si uno quiere ser realmente un maestro, es porque quiere hacer otra cosa además de quererlos y esto es enseñar.

Y enseñar propone una actitud un tanto antipática...
--Es probable. Para quien enseña, su preocupación principal tiene que ver con lo que enseña y no con el pibe. Por lo tanto, si es simpático o antipático es secundario. De todos modos, esto los pibes te lo facturan, porque cuando se van de séptimo grado, no invitan al tipo que les enseñaba sino al docente que era más compinche, el que tenía más compromiso. Pero después, cuando le preguntás quién te enseñó más, nombran a ese que no invitaron. Del mismo modo, cuando valoran a un médico nombran a un Favaloro y no al más simpático. Creo que nosotros, los pedagogos, tenemos mucho que ver con eso de haber separado al docente de su oficio.

¿Es que el docente, en su afán de agradar al chico terminó sacrificando la enseñanza?
--Es cierto, sí, porque el afán de agradar está condenado al fracaso. Hay maestros que son sádicos, y hay que estar en contra y denunciarlos. Pero puede haber tipos que enseñen a tocar el violin y sea un malhumorado, pero enseña bárbaro. Entonces, qué importa si es malhumorado. Más allá de estos ejemplos, creo que debe haber un equilibrio, es decir, el maestro debe preocuparse por enseñar y no agradar.

Todo tiempo pasado

¿Estamos mejor o peor en materia educativa?
--No es ni una cosa ni la otra. No todo tiempo pasado fue mejor. Cuando alguien dice "te acordás hermano, qué lindas las escuelas aquellas", miente. En aquellas escuelas teníamos miedo, no se podía hablar, mover..., no la pasábamos bien. Había una especie de patriarcado..., ahora no la pasamos bien, pero yo creo que el bien y el mal no se llevan demasiado bien con la educación, porque esta es, como se dice a secas, 'el reparto de guías para obrar en lo sucesivo'. Por ejemplo, vos me podés hacer una entrevista porque alguien te puso a disposición las técnicas de hacer entrevistas. No naciste con la capacidad de entrevistar incorporada.

Pero siempre se compara la educación antigua y la actual. Hubo muchos cambios...
--Las transformaciones son inherentes al acto educativo. Van a seguir habiéndolas y no sabemos cómo van hacer. Un filósofo argentino decía que no sabemos como van a ser los chicos, pero sabemos lo esencial: que van a ser distintos a nosotros. Y nuestra apuesta es profundizar la variación. Entonces, cuando se dice que los chicos no vienen como antes, debería decir, "por suerte no viene como antes".

¿No existe algo de indisciplina que termina atentando contra las condiciones de enseñanza - aprendizaje que deben existir en las aulas?.

--No es indisciplina, es desenfreno. Faltan los mecanismos de autocoacción..., la imposición disciplinaria. Lo que regulaba nuestro comportamiento, el tuyo y el mío, era una autoridad exterior. Hoy los pibes, antes de actuar, no se fijan si alguien les está diciendo lo que deben hacer. La pregunta que se hace un pibe antes de actuar tiene que ver con que si es capaz de hacerlo. Un ejemplo es el piercing. Si uno quería hacérselo es si debía o no hacerlo, está prohibido o permitido. Hoy los chicos no se preguntan eso, sino que si son capaces. Si se responde que sí, ¿por qué no lo van a hacer?. Pasa lo mismo con el alcohol. A veces toman en exceso, pero ellos no se preguntan si están transgrediendo sino que están ejerciendo una capacidad. La propaganda de Adidas es "el único límite sos vos mismo", la de Nike es "tu puedes", crecen los programas de deportes de riesgo. En la escuela lo que antes era enseñar, ahora es formar competencias porque el objetivo es el que sean exitosos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario